sábado, 25 de mayo de 2019

Crítica sobre la teoría psicoanalítica de Freud / 3er trimestre

Siempre que aprendo algo nuevo en las clases de filosofía, por las tardes se lo cuento a mis padres. Entonces, la primera vez que le hablé a mi madre sobre Freud, me dijo que "ese era un loco". Sin embargo, yo creo que esa respuesta es fruto de la ignorancia y desinformación sobre su psicología, y es que, en mi opinión, lo que Freud defiende no me parece nada descabellado y pienso que se puede considerar una posibilidad más dentro de las muchas que hay.
En primer lugar, la teoría psicoanalítica de Freud, defiende la existencia del inconsciente y de lo consciente, siendo lo primero lo que sabes que está en tu mente y lo último lo que no sabes que está en tu mente. 
Sabiendo esto, me voy a centrar en que él defiende que nuestra mente se rige por tres instancias: el Ello, el Superyó y el Yo. Siendo el Ello el causante de nuestros impulsos inconscientes primitivos, el Superyó lo que reprime esos impulsos y también es inconsciente, y por último, está el Yo, que es la suma de los dos que da lugar a mentalidad humana (consciente). Esto tiene bastante sentido, porque es obvio que el ser humano es un ser vivo más y por lo tanto tenemos impulsos inconscientes que nos hacen atender nuestra necesidades inmediatas, como los animales. Sin embargo, tenemos algo que ellos no tienen, el Superyó, que es lo que reprime esos impulsos. 
Juntando estas dos instancias, lógicamente se llega al Yo, como he mencionado antes, que es lo que rige la personalidad del Ser Humano, puesto que lo que hace es sublimar, es decir, convierte los impulsos del Ello en algo socialmente aceptable, que al fin y al cabo es lo que hacemos.

Crítica clase de filosofía / 3er trimestre

A lo largo de mi vida estudiantil me he dado cuenta de la importancia que tiene la forma de dar clase del profesor a la hora de que te guste una materia. Eso es lo que me ha pasado con asignaturas como geografía e historia y ahora con Filosofía.
La primera impresión que tuve sobre los profesores de este instituto, en general, no fue muy buena, sobre todo porque para mí me daba sensación de lejanía, y el profesor de filosofía no fue la excepción. Lo que pasa es que yo venía de un colegio en el que prácticamente llevaba 13 años y yo tenía muy buena relación con mis profesores, que se mostraban cercanos, pero siempre manteniendo las distancias, porque lógicamente estábamos en ambiente de trabajo.
Sin embargo, regresando a las clases de filosofía, conforme fueron pasando las semanas y los meses, mi percepción de esa lejanía con el profesor de filosofía fue cambiando, debido a que en las clases, a la vez que aprendía cosas nuevas, me divertía. Esto fue hasta un punto en que cuando había algún día en el que, por alguna razón, estaba desganado o aburrido quería que llegase la clase de filosofía.
Por último quería destacar su metodología, porque el conocido "cuadrado de la muerte" y los breves paréntesis psicopedagógicos me parecen una buena forma de controlar la clase cuando la gente no se la toma en serio, y es que estoy totalmente de acuerdo cuando el profesor dice que "luego queremos que nos traten como adultos, cuando nos comportamos como niños pequeños", puesto que cuando en una clase el profesor se muestra cercano y hace la clase divertida, nosotros nos vamos al extremo y nos la tomamos a broma, cosa que demuestra cierta inmadurez. 

PD (esto no cuenta como palabras, simplemente son pequeñas aclaraciones): Cuando digo que un profesor se muestra cercano o lejano, doy por hecho que se sobreentiende que siempre dentro de un ambiente laboral y, por lo tanto, dentro de una relación de trabajo, no me refiero ni a amiguismos ni a enemistades.  

Fotografía / 3er trimestre